viernes, 20 de febrero de 2015

Prevén un 2015 con volatilidad en liquidez y variación del dólar.

Un febrero “seco” en pesos limita la apreciación de la divisa estadounidense

El 2015 estará marcado por un constante juego entre mayor y menor liquidez en pesos en el mercado y en base a esto una consonante suba y baja del dólar, que acompañará con más o menos intensidad la tendencia global alcista del billete verde debido al consistente fortalecimiento de la economía estadounidense.

La plaza más seca en pesos ha hecho en los últimos meses que más de una vez la divisa estadounidense se comporte en una dirección distinta que en el resto de los países emergentes. 

En este sentido, una de las formas de cuantificar cuán líquido está el mercado es la tasa call (tasa de  muy corto plazo) para préstamos entre bancos. Durante febrero, volvió a subir por encima del 15% y se mantuvo ahí desde la última operativa de enero hasta ayer, cuando cerró a 11%. Los pesos escasean en el mercado y para cumplir con los encajes exigidos por el Banco Central (BCU) las instituciones se ven obligadas a pagar tasas más altas que las normales para obtenerlos. 

La otra vía que utilizan los banco para cumplir con los encajes en este escenario es vender dólares. Esto hace que el peso se aprecie y da como resultado el comportamiento del dólar a contrapelo del resto de otros mercados, como el caso del segundo socio comercial del país, Brasil. En ese mercado, el dólar aumento 11,8% frente al real en lo que va de 2015, mientras que en Uruguay lo hizo solo 1,15%. 

Entre el lunes y el miércoles, la divisa estadounidense bajó en Uruguay casi 1,5%. La tónica cambió ayer, con un aumento del billete verde de 0,64%.  

Las últimas licitaciones de Letras de Regulación Monetaria  (LRM) fueron abundantes en su monto y en su adjudicación, ya que el BCU estuvo dispuesto a pagar tasas relativamente altas. El índice de rendimientos de ese  instrumento que realiza Bevsa, el Itlup, creció por encima del 14%, valor al que no llegaba desde junio de 2014. En los primeros 18 días del mes, se adjudicaron más LRM que en el mismo período de los últimos cinco meses –$ 9.877 millones en lo que va de febrero frente a los  $ 7.958 millones de los primeros 18 días de enero–. En tanto, en diciembre fueron 

$ 3.740 millones y $ 6.397 millones en noviembre. Recién en octubre de 2014 se adjudicó más que en febrero. 
El monto de los primeros días de febrero comprenden una menor cantidad de jornadas de operativa por los dos feriados de Carnaval. De esta manera, el BCU  quitó más pesos del mercado en febrero de lo que venía haciendo en los meses anteriores, provocando una escasez mayor de la moneda local. 

Los incentivos para que el regulador esté haciendo esto no son claros, según los analistas consultados por El Observador. Una primera hipótesis estaría atada a la preocupación por la inflación, pero la misma viene desacelerándose hace ya un año. No obstante, en una entrevista en diciembre de Radio Uruguay el presidente del BCU, Alberto Graña, aseguró que se mantendrá una política contractiva hasta que el índice de precios se ubique en el rango meta, de 3% a 7%. El último dato interanual de inflación fue 8,02%.

Para Mariano Sardáns, CEO de  de FDI, el enlentecimiento de la economía no debería dar lugar a estas subas de interés que hacen que se traslade a un crédito más caro, motor de dinamismo. Para el experto, lo que está sucediendo es estacional y en breve se solucionará. “Lo que se necesita, es que haya más liquidez”, consideró. 

Otra variable a tener en cuenta es que el ritmo de aumento de los medios de pago volvió a mermar en el último trimestre del año pasado y creció un punto porcentual por debajo de la meta establecida por el Comité de Política Monetaria (Copom). El M1’ –compuesto por la emisión de dinero en poder del público, depósitos a la vista y en cajas de ahorro en el sistema bancario– creció 7% en el período octubre-diciembre con relación a igual trimestre de 2013. Eso significa una expansión por debajo del rango indicativo establecido por las autoridades monetarias, entre 8% y 10% interanual. En el trimestre cerrado en noviembre el aumento fue de 7,8%.

Otros agentes consideraron que se debe tener en cuenta que en carnaval es esperable que los agentes demanden más pesos y que eso puede cooperar a que se “seque”el mercado. 

En cuanto a lo que se puede esperar en lo que sigue del año, la volatilidad fue el factor común para los especialistas. “Como además, el componente de la cotización del dólar en el exterior también influye, la tónica de la volatilidad seguirá siendo la regla”, expresó el analista financiero Andrés Escardó.

Diego Labat, director de Finanzas del Santander, señaló que en el corto plazo espera que la tasa call baje porque las obligaciones de encajes de los bancos van a verse cumplidas. El regreso a un escenario de call baja presionará al alza el dólar puesto que “se está observando que en cuanto hay pesos, los agentes salen a comprar dólares”. 

En tanto, Juan José Varela, de Puente, dijo que continuará la tónica actual. “El tipo de cambio va a estar muy dependiente del dólar a nivel internacional”, aseguró.

Con la suba del dólar de ayer, y la call ubicándose en 11% por primera vez desde enero, todo hace indicar que el billete verde retomará su senda alcista. Incluso, de acuerdo a la encuesta de expectativas del BCU de febrero que se publicó ayer, el dólar finalizará el año a $ 26,8, en línea con el valor que habían proyectado en la consulta de enero.

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