lunes, 3 de noviembre de 2014

El dólar retomará tendencia al alza en Uruguay, según expertos.

Tipo de cambio y bonos se desacoplaron respecto al resto de emergentes en el último mes

Con el crecimiento de EEUU por encima de lo previsto, el anuncio de la Reserva Federal del fin del plan de estímulos que comenzó en noviembre de 2008 y las con las cifras de desempleo en mínimos históricos, la lectura que han hecho los especialistas, incluso desde el gobierno, es que el dólar subirá en Uruguay en los meses siguientes.
Otra información no menor para la economía uruguaya, muy sensible a las distintas variaciones de sus principales socios, es que en los últimos dos meses subió el dólar en Brasil 7,5%. A primera vista, esos datos no parecen compatibles con una baja del dólar de 3,04% en Uruguay en lo que va de octubre, la mayor desde setiembre del año pasado.
Al mismo tiempo, pese a la cada vez más palpable expectativa de que la Fed subirá en 2015 las tasas de referencia, los bonos uruguayos, medidos por el índice de precios de los bonos globales en dólares de la Bolsa de Valores de Montevideo –Ibvmg–, acumulan una suba de 1,74% en lo que va del mes.
Los analistas consultados por El Observador no se ponen de acuerdo sobre la explicación de este comportamiento. Para algunos, las consecuencias de una política monetaria menos expansiva de EEUU ya está incorporada en los precios –bonos y tipo de cambio–; mientras que para otros, este comportamiento aparentemente desencajado del mercado financiero uruguayo es de muy corto plazo y por lo tanto, no se puede extraer conclusiones. Sin embargo, hay consenso en que la actual tendencia desacoplada no se mantendrá por mucho tiempo.
Para el analista financiero Andrés Escardó, el mercado ya absorbió las señales de fortalecimiento de la economía estadounidense, precisamente durante setiembre, cuando la divisa estadounidense aumentó 4%. Además consideró que la decisión del Comité de Política Macroeconómica (Copom) de quitar los encajes para no residentes actuó como medida prudencial para que no se escape el dólar. 
Escardó consideró que “el gobierno tenía miedo de que el dólar se disparara, que Brasil contagiara con los mercados dándole la espalda a Dilma (Rousseff)”. Entonces, para evitar volatilidad, se tomó la medida de quitar los encajes a no residentes, lo que suavizó una tendencia que la mayoría de los expertos visualizan: el dólar va a volver a subir. Ese es el panorama que esperan, además de Escardó, Alfonso Capurro de CPA Ferrere, Marcelo Sibille de KPMG y Alejandro Cavallo de Equipos.
Según la encuesta del Banco Central de octubre, la mediana de los analistas esperan que al cierre del año el dólar cotice a $ 24,50, y a $ 25,90 para el fin de los próximos 12 meses. Ayer la divisa se ubicó en $ 23,916 en el promedio de operaciones interbancarias.
Sibille reconoció que el dólar debería estar subiendo, pero afirmó que el movimiento en el corto plazo no hace que cambie sus proyecciones. En tanto, Cavallo explicó la situación al señalar que la suba del dólar de setiembre fue abrupta y estuvo por encima del equilibrio de mercado. Además dijo que el ritmo de crecimiento de los agregados monetarios fue menor o bastante menor que el registrado en los meses previos. Para el analista, las presiones locales jugaron un papel más fuerte que las internacionales.
Capurro hizo un análisis distinto. Explicó que la baja del dólar va de la mano con las consideraciones de la Fed a principio de mes, que expresó preocupación por el fortalecimiento de la moneda y el impacto que este podría tener en las exportaciones, uno de los motores del reciente crecimiento de EEUU.
Eso actuó como “paño frío” a la efervescencia que los mercados tenían frente a lo que estaba sucediendo con la economía estadounidense. Eso coincidió además con la divulgación de las perspectivas desalentadoras de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). Así, basándose en el índice DXY, que compara el comportamiento del dólar con las principales monedas del mundo, no nota una separación de la economía uruguaya.
Con respecto a los bonos, el analista de CPA Ferrere dijo que no es lo mismo que las tasas suban de 0,25% a 1%, que a 4%. “Probablemente lo que el mercado esperaba hasta fines del año pasado era un proceso de suba de tasas rápido y abrupto y el anuncio de la Fed cambió las expectativas y el mercado se ha orientado hacia un nuevo equilibrio con tasas más bajas de lo que se esperaba el año pasado”, explicó Capurro.
Algunos analistas financieros habían comentado a El Observador que recomendaron a sus clientes tomar ganancia con los bonos uruguayos –venderlos– por la expectativa de que bajarán de precio debido a que, históricamente, cuando suben las tasas de la principal economía del mundo, baja el valor de los globales uruguayos.  
Baja adjudicación de Notas
No todas son buenas noticias en el mercado uruguayo. 
La primera licitación de Notas del Tesoro que se realizó desde que el Copom quitó los encajes a no residentes no fue precisamente un éxito. Los analistas consultados por El Observador coincidieron en que el motivo está en la expectativa de que el tipo de cambio suba.
Por eso, los extranjeros no desean arriesgarse a cambiar dólares a Unidades Indexadas. La tasa de 4,1% con vencimiento en 2020 podría verse afectada por el aumento del dólar.
Esto forzó, coincidieron los especialistas, a que ante los 200 millones de UI licitadas, se recibieran propuestas por 236 y se adjudicaran solo 76.
Para Cavallo, si bien la inversión se hizo más atractiva para los extranjeros por no exigir un encaje –que era del 50% de la inversión–, la expectativa de tipo de cambio la hace poco atractiva.

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