La calificadora de riesgo Moody’s revisó a la baja el crecimiento de Uruguay para este año y el próximo, después de conocer los datos del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre divulgados días atrás por el Banco Central (BCU).
30 sep 2015
La agencia señaló que aunque los factores excepcionales pesaron sobre el desempeño económico, los sectores no afectados por choques transitorios también presentaron una fuerte desaceleración de la actividad.
Además, indicó que una inflación alta persistente que se mantiene por encima de la meta establecida por las autoridades económicas también está teniendo un efecto negativo en la confianza de la economía. "Como resultado de las condiciones económicas que se debilitan, estamos revisando nuestras previsiones de crecimiento del PIB real de 2015 y 2016 a la baja, al tiempo que aumenta nuestra estimación de inflación para ambos años", expresó Moodys en un informe al que accedió El País.
En ese sentido, indicó que se espera que el PIB de Uruguay aumente 1,8% en 2015 contra la anterior previsión de 2,6%. Para 2016 la calificadora estima ahora una expansión económica de 2,1% frente a la anterior de 3,1%
Sobre la inflación, Moodys expresó que aunque espera una suba de precios de 9,5% a fines de este año "existen riesgos al alza para este pronóstico dado el relativamente alto nivel de dolarización de la economía uruguaya y la fuerte depreciación de la moneda (local) en lo que va del año".
Pese al acuerdo que congeló los precios de 1.400 artículos (que vence mañana y hasta el momento no se ha anunciado que sea renovado) y a que el BCU "planchó" el dólar en agosto, la inflación en los últimos 12 meses trepó hasta 9,48% y es una de las preocupaciones de las autoridades. A su vez, en el acumulado enero-agosto fue de 8,17% la más alta para ese período desde 2002.
Moodys sostuvo que más allá del efecto psicológico, una inflación de dos dígitos podría traer consecuencias y renegociaciones de los convenios salariales. Para este ronda, el gobierno determinó que una cláusula gatillo se disparará si la inflación llega a 12%.
Por otra parte, la calificadora manifestó que en el frente fiscal, los objetivos de déficit anunciados por el gobierno recientemente van en su mayoría en línea con sus previsiones actuales para el gobierno central (-2,4% del PIB en 2015 y -2% en 2016).
"A pesar de las perspectivas macroeconómicas más negativas, mantenemos nuestras proyecciones fiscales ya que esperamos que el gobierno será capaz y estará dispuesto en poner en práctica las medidas de ajuste en el segundo semestre de este año. Un retraso en el endurecimiento de la política fiscal más allá de 2015 exigiría un ajuste más fuerte en los próximos años", sostuvo la agencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario