lunes, 10 de junio de 2013

Dólar más volátil tras medidas del gobierno.

Para Fitch Ratings el cambio de política es un “paso atrás”, mientras que S&P lo ve entendible.

Las medidas que anunció el equipo económico para propiciar una mayor cotización del dólar con el objetivo de cuidar la competitividad elevaron el componente de incertidumbre y volatilidad en las transacciones cambiarias. En el primer día tras los anuncios, la divisa estadounidense inició la operativa al alza pero no pudo sostenerse y culminó la operativa con un valor de cierre por debajo del jueves. De todas formas, en promedio el dólar interbancario subió 1,13% a $ 20,704 acumulando una apreciación semanal de 2,15% y de 6,73% en lo que va de este año. Según comentaron agentes del mercado de cambios, la operativa de ayer estuvo pautada por una “inusual disparidad” entre los valores operados (ver gráfica). 
En la apertura se transaron dólares a $ 21, sin embargo, la presión vendedora fue cediendo a lo largo de la jornada y las últimas operaciones se concretaron a $ 20,40. La última transacción del jueves había sido a $ 20,472. En total se operaron US$ 15,7 millones sin la intervención del Banco Central.
“Hoy la mayoría de los operadores tenemos más dudas que certezas. Eso explica la volatilidad que tuvo hoy (por ayer) y tendrá el mercado de cambios en los próximos días hasta tanto se tenga claro el impacto que tendrán las medidas”, explicó un agente de un banco privado. En la misma línea, otro operador de una mesa de cambios añadió que todo indica que el dólar se mantendrá “fuerte” oscilando en los valores actuales, y solamente deberían surgir intervenciones del BCU si el dólar interbancario cotiza por debajo de $ 20,30.
Por otro lado, otro agente estimó que seguramente habrán medidas adicionales del BCU para “quitarle el grado especulativo” a la curva de rendimiento de las tasas que pagan los títulos de regulación monetaria.
Agencias con mirada dispar.

Dos agencias de calificación de riesgo consultadas por El Observador evaluaron con distintas mirada los tres grandes anuncios que realizó el jueves el equipo económico para contrarrestar los problemas de competitividad que enfrenta la economía doméstica. El director de Fitch Ratings para América Latina, Santiago Mosquera, consideró que si bien las medidas de los encajes del 50% a las emisiones del Ministerio de Economía y el BCU “puede ayudar” a mejorar el tipo cambio, “el beneficio va ser parcial”.
En ese sentido, explicó que el hecho de ampliar el rango meta de 3% a 7% desde el 1º de julio de 2014 (estaba en 4% a 6%) lleva a pensar un escenario futuro donde la inflación no convergerá hacia este objetivo. “Ampliar el rango da una señal que el compromiso para contener la inflación es ligeramente menor”, alertó Mosquera. Añadió que es “difícil de medir” el beneficio para el sector exportador porque si bien tendrá un tipo de cambio más apreciado, una inflación más elevada lo llevará a contar con mayores costos de salarios e insumos.
En cambio, una mirada menos crítica tiene el analista Joydeep Mukherji de la agencia Standard & Poor’s, quien aseguró que seguramente las medidas tengan un efecto en el “corto plazo” en los objetivos que persigue el gobierno con este cambios. “Es difícil de predecir si los capitales del exterior no pueden encontrar otra forma de ingresar a las economías emergentes, pese a las restricciones”.
De todas formas, es claro que las medidas de los encajes incidirá sobre el tipo de cambio”, aseguró. Dijo que este tipo de medidas hoy “no sorprenden”  porque atravesamos un mundo marcado por un alto grado de incertidumbre y volatilidad y varios países de la región están aplicando medidas en esta línea.
Asimismo, relativizó la ampliación del rango meta de la inflación. “Es un reconocimiento de la realidad. En los hechos no es un cambio significativo”, apuntó Mukherji. Mientras que sobre la decisión de suplantar la tasa de interés por política de agregados monetarios tampoco mostró mayores objeciones. “Nosotros no evaluamos los instrumentos sino la concreción de los objetivos. Hoy varios países están aplicando un mix de recetas”, recordó. 
Empero para Mosquera de Fitch este cambio se puede analizar como un “paso hacia atrás”. En ese sentido, explicó que en general los países que apuntan a objetivos de “metas explícitas” de inflación transitan en primer lugar por agregados monetarios, luego pasan a una tasa de interés y finalmente una tasa de interés diaria. (Más información en páginas 16 y 17).
Advierten inconsistencia en los instrumentos 
El secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados, Julio de Brun, mostró algunos matices con las medidas del equipo económico.  Consideró que  tiene poco sentido, “mezclar” el cambio de política monetaria con los encajes sobre los títulos porque si se había optado por flexibilizar la tasa de interés, con un mayor número de agentes ofertando sin restricciones por los títulos la tasa “iba a bajar sola”. Además, dijo que la única forma de sacar liquidez con una política de agregados es con una mayor cantidad de inversores, por lo que parece limitar la participación de extranjeros. En cambio, para el analista Juan Rendueles de FDI, las medidas permitirán atacar dos frentes (inflación y competitividad) de manera más eficiente que antes, “ya que manejar ambos con la tasa de interés es imposible”. Resaltó que una de las ventajas de utilizar agregados es que la información se conoce con un mes de rezago, por lo que es más difícil para los agentes realizar proyecciones y actuar acorde a ellas.
Fuente: http://www.elobservador.com.uy/noticia/252589/dolar-mas-volatil-tras-medidas-del-gobierno/

Empresarios respaldaron las medidas

Las principales gremiales empresariales del país respaldaron las medidas del gobierno para preservar la competitividad, pero advierten que son necesarias acciones adicionales como moderar los ajustes de salarios y mejorar la ejecución del gasto público. El titular de la Cámara de Industrias, Javier Carrau, dijo a El Observardor que los anuncios están “alineadas” con los reclamos que venían haciendo los industriales hace más de un año. “Valoramos la medida del equipo económico –que si bien es tardía y se pudo aplicar antes– está en línea con lo que pedía la Cámara de Industria”, destacó. No obstante, advirtió que aún es prematuro realizar una evaluación de las mismas. “Tenemos que esperar cuál es ahora el punto de equilibrio para el valor del dólar”, indicó. En la misma línea, la economista María Laura Rodríguez, asesora económica de la Unión de Exportadores dijo que son “una buena señal. Ahora hay que ver cómo reacciona el mercado”. De todas formas, la economista precisó que “hay que tener en cuenta qué pasa con el dólar a nivel internacional, que también tuvo un aumento” en varios países relevantes para Uruguay. Añadió que la “brecha es grande” en lo que tiene que ver con la pérdida de competitividad, de un 12% con respecto al mundo (datos de abril, con respecto al último año) y que “esto no se arregla fácilmente”. “Todavía estamos lejos porque los costos internos suben. Necesitamos que estos bajen y que suba el dólar”, alertó.
Por su parte, la asesora económica de la Cámara de Comercios y Servicios, Ana Laura Fernández, dijo que si bien las medidas son “positivas” estas deben acompañarse con acciones de cortes fiscal y salarial. “Habría que complementar estos cambios con una mejora del gasto púbico más mesurado y un mayor control de la política salarial, dada la nueva realidad de menores tasas de crecimiento de la economía”, reclamó. Para Fernández aún es “preocupante” que no se establezca una política de trazabilidad para evaluar la ejecución de los recursos públicos. Por otro lado, el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, declaró ayer a El Observador que comparte las medidas porque tratan de atacar la inversión de capitales especulativos y no la inversión productiva. “Es un buen paso”, resaltó.

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