lunes, 21 de enero de 2013

Construcción encontró fórmula legal para escaparle a la AFIP.


La construcción, y concretamente en Punta del Este, volverá a exhibir números en crecimiento. Eso se festeja como un logro político del Frente Amplio y de la conducción económica, que en tiempos de inestabilidad internacional mantiene los niveles de inversión y Uruguay se hace conocer como un lugar con estabilidad jurídica.
Sin embargo, en buena medida, las inversiones en la construcción, uno de los motores del desarrollo, se debe también a que los proyectistas encontraron la forma jurídica de concretar sus negocios sin que Uruguay, a través de la Dirección General de Impositiva (DGI),se vea obligado a responder a eventuales requerimientos de información de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina.
Ariel Cagnoni, presidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción, dijo a El Observador que “hoy existe la posibilidad de construir bajo determinadas formas sin someterse a los controles de la AFIP, un organismo de otro país”.
La AFIP y la DGI tienen un acuerdo para el intercambio de datos tributarios que comenzará a regir el próximo 7 de febrero. En un principio se temió que, desde Argentina, pudiera haber una persecución a ciudadanos de ese país con propiedades o negocios en Uruguay. 

“Lo que se encontró fue una válvula de escape al ojo todopoderoso de la AFIP” comentó a El Observador otro asesor empresarial que reconoció que “existen herramientas jurídicas” para, “dentro de lo legal”, no tener que estar expuestos a la impositiva argentina que dirige Ricardo Echegaray, un hombre cercano a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Cagnoni comentó a El Observador que “lo peor de 2012 fue la incertidumbre por el acuerdo con Argentina y la falta de libre circulación de divisas. Cuando se despejó el panorama, y se conocieron los detalles del acuerdo tributario entre los organismos de contralor, se terminó el cuco”, afirmó el representante de los empresarios. Además, según supo El Observador, grandes estudios jurídicos de Uruguay dan conferencias sobre los detalles del acuerdo con la AFIP y explican formas jurídicas ingeniosas que complican los controles de Argentina. “Hoy se perdió el miedo”, dijo Cagnoni.
La fórmula
El año 2011 fue muy bueno para la construcción; 2012, cuando continuaba la tensión con Argentina por varios temas incluido el tributario, fue aún mejor para el sector inmobiliario y el actual 2013 será similar al año pasado, de acuerdo a los números que maneja la Intendencia de Maldonado sobre permisos de construcción (ver apunte).
Según se informó a El Observador –de un tema del que los expertos jurídicos prefieren no opinar–, algunas empresas de la construcción desarrollan nuevos proyectos utilizando sociedades uruguayas con participantes panameños. Se crean fideicomisos  con sociedades panameñas  o sociedades uruguayas con acciones panameñas.
Otro instrumento es utilizar sociedades extranjeras con actividad en Uruguay pero sin establecimiento permanente en este país. La idea, como camino de escape a las exigencias internacionales, surgió cuando se aprobó la ley que obligó a identificar a los propietarios de acciones al portador y por la ley que obliga a pasar a Argentina datos tributarios de contribuyentes de ese país con intereses en Uruguay. 

La DGI no está obligada a pasar datos cuando se trata de una sociedad extranjera, por lo que AFIP deberá ir a buscar información al punto de origen de la sociedad.
En otros negocios, como la compraventa de campos donde los argentinos también son protagonistas en Uruguay, también se temió por el impacto del acuerdo tributario. De todas maneras, el operador rural Sebastián Da Silva opinó que “el argentino es una raza que siempre le encuentra una vuelta a los problemas. En un principio (tras la ratificación del acuerdo tributario) estuvieron temerosos, pero luego volvieron a la cancha” explicó.
De todos modos, en ese sector, el mercado prevé una desaceleración de la compraventa de tierras y una caída en los precios de la hectárea.
Exigencia OCDE.
Hace un año, Uruguay negociaba con Argentina un acuerdo de intercambio de información tributaria –aprobado por el Parlamento tras una dura discusión– que puso en duda las inversiones inmobiliarias, según lo vaticinaban empresarios del sector, así como la oposición, entre ellos Pedro Bordaberry (Partido Colorado), Jorge Larrañaga (Partido Nacional) e Ignacio de Posadas,  exministro de Economía de Luis Alberto Lacalle. Privados y oposición pedían que no se firmara el acuerdo con Argentina que negociaba el Ministerio de Economía obligado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que había puesto a Uruguay en una lista de países que no brindan transparencia tributaria. La OCDE reclamó a Uruguay que modificara su régimen de acciones al portador, que eran la base del sistema de sociedades, y que firmara acuerdos de intercambio de información tributaria con países “relevantes”, que para el caso son Argentina y Brasil. Con Argentina se firmó y con Brasil, y Estados Unidos se iniciaron negociaciones. 

Según especialistas tributarios consultados, el texto sobre las acciones y el acuerdo tributario con Argentina cumple con las exigencias de la OCDE. 

Acuerdo tributario con Argentina queda operativo desde febrero.

Economía tiene listo un decreto para dar más plazo a titulares de acciones al portador.

Mientras el Ministerio de Economía tiene listo un decreto que procura dar un plazo mayor al 31 de enero para que los titulares de las acciones al portador informen a la sociedad su identidad, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina podrá acceder finalmente a los datos de empresas de ese país instaladas en Uruguay a partir del próximo 7 de febrero. Así lo aseguró ayer a El Observador una fuente del Poder Ejecutivo, luego que la AFIP y la DGI intercambiaron cartas donde queda de manifiesto la ratificación del acuerdo tributario que votaron ambos parlamentos.


Uruguay había aprobado en el Parlamento con los votos del oficialismo en noviembre el acuerdo de intercambio de información tributaria con la vecina orilla, en medio de fuertes críticas y el rechazo de la oposición.

Argentina ya tenía lista la ratificación de este tratado desde agosto de 2012. Ahora se espera con expectativa sobre qué empresas argentinas radicadas en Uruguay la AFIP solicitará información a su par de Uruguay (la DGI). Las empresas graneleras seguramente serán uno de los objetivos donde la AFIP hará foco en un primera etapa.

De todas formas, este organismo no podrá solicitar información al barrer a la DGI, sino que deberán ser pedidos individualizados y fundados que sean relevantes y determinantes para la liquidación, implementación, el control y la recaudación de impuestos en la vecina orilla. De las sociedades anónimas en el exterior que los argentinos declararon poseer ante la AFIP, el 64% están ubicadas en Uruguay.

El gobierno uruguayo se vio en la obligación de firmar un acuerdo de doble imposición con un socio comercial relevante como Argentina, luego de que el Foro Internacional de Transparencia Global de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dejara al país en “lista gris” de países no cooperantes en materia tributaria.

Extienden plazo.

El Ministerio de Economía (MEF) tiene prácticamente listo un decreto -que prevé postergar del 31 de enero hasta el próximo de 30 abril-, el plazo que tienen los titulares de acciones al portador para brindar sus datos personales a la sociedad. Así lo informó a El Observador el director de la Asesoría Tributaria del (MEF), Fernando Serra, quien precisó que para que el mismo quede vigente resta la aprobación y firma del ministro, Fernando Lorenzo y el Ministerio de Cultura.

En un principio, y luego de una prorroga, el MEF había fijado como plazo límite para que los titulares de acciones al portador brindarán sus datos personales a la sociedad hasta el 31 de enero y hasta 30 de abril para que sociedad anónimas se registren ante el Banco Central o migren al régimen nominativo.

Según explicó Serra, el objetivo que busca este decreto es que los plazos “converjan”, para así darle un “plazo mayor” al accionista para que brinde su información.

“En atención de la demanda y los requerimientos de los organismo involucrados, definimos dar un último plazo”, indicó el funcionario. Hasta el momento, de las 50.000 sociedades al portador activas que estima el Ministerio de Economía, unas 2.600 optaron por registrar sus titulares ante el Banco Central (BCU). Mientras que la gran mayoría ( unas 11.500) optaron por migrar al régimen nominativo. Para ello debieron registrase ante el Registro Nacional de Comercio. Si bien hasta ahora, unas 14.100 sociedad recién completaron el trámite que exige la nueva ley, para Serra es “prematuro” predecir cuántas adecuar su situación antes del 30 de abril. Uruguay tiene plazo hasta el próximo año para regularizar este aspecto antes que sea sometido a nueva evaluación por parte de la OCDE.



“Avalancha”.
Para el tributarista y socio del estudtio Sanguinetti-Fodere, Carlos Loaiza, la postergación que anuncia Economía “tiene lógica” con el objetivo de lograr la mayor “inclusión” posible de sociedad anónimas al nuevo régimen.

Asimismo, añadió que la prácticamente todos los titulares de acciones al portador están al tanto ya del cambio legal que deben tramitar antes del próximo 30 de abril. Además de que los estudios que trabajan con estas empresas cuentan con un incentivo económico para regularizar el régimen de acciones al portador.

Por otro lado, recordó que mucho argentinos están de vacaciones y aún están evaluando “qué régimen le es más conveniente” (el registro ante el BCU o pasar a integrar una sociedad nominativa).

Precisamente, en esta línea el experto y socio de Guyer & Regules, Álvaro Tarabal de Guyer, dijo a El Observador que para los meses de febrero y marzo se espera una “avalancha” de registros de sociedades anónimas al portador que pasarán a ser nominativas.

Recordó que el traspaso a este régimen insume tiempo y que las vacaciones del Hemisferio Sur y Norte “enlentecieron” la dinámica de los registros en los meses de diciembre y enero.

Dudas sobre cuántas sociedades están activas

El Ministerio de Economía maneja como referencia que en Uruguay existen unas 50.000 sociedades anónimas con acciones al portador. Empero los tributarios dudas de que efectivamente todas estas sociedades deban adecuarse a la normativa vigente y registrase ante al Banco Central o el Registro Nacional de Comercio. Para Carlos Loaiza, hay muchas de estas sociedades que se las denomina “dormidas” que no están en funcionamiento.

En tanto, Álvaro Tarabal, de Guyer & Regules añadió hay un número “enorme” de sociedades que están en liquidación (o en proceso) que aún no lograron darse de baja su personería jurídica porque requieren de un certificado de la DGI que es lento. A juicio de Tarabal, para estos casos, el Poder Ejecutivo debería instrumentar un régimen especial que no haga obligatorio el registro ante el Banco Central porque “no tendría sentido acumular papeles” de una sociedad que de hecho no está operativa, al tiempo que no sería “compatible” inscribirse ante el Registro Nacional de Comercio. El Ministerio de Economía está al tanto de esta sugerencia que plantearon los expertos aunque aún no se aprobó una normativa específica para atender esta inquietud.

Fuente:


http://www.elobservador.com.uy/noticia/241479/acuerdo-tributario-con-argentina-queda-operativo-desde-febrero/http://www.elobservador.com.uy/noticia/241479/acuerdo-tributario-con-argentina-queda-operativo-desde-febrero/

miércoles, 2 de enero de 2013

BCU autorizó operaciones como asesor de inversión.

BCU autorizó operaciones como asesor de inversión
 
 
Las oportunidades de crecimiento que ofrece el mercado y la normativa local para atender a clientes de la región motivaron a la proveedora argentina de servicios financieros, FDI, a concentrar sus operaciones en Montevideo.

Para ello solicitaron a la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay (BCU) la inscripción en el Registro de Asesores de Inversión, reconocimiento que le acaba de ser otorgado. La empresa, que estaba instalada en Uruguay desde hace tres años, sólo podía atender a clientes extranjeros no residentes. Para otorgar el permiso, la Superintendencia analizó la trayectoria y formación del personal de la empresa, un equipo multidisciplinario, con maestrías y doctorados, y también con gran experiencia en mercado de capitales, futuros, finanzas corporativas, servicios inmobiliarios e impuestos nacionales e internacionales, entre otras áreas de actuación. Sus directores actúan en Argentina desde 1998, donde gerencian patrimonios y activos de familias e inversores institucionales de los principales países de Latinoamérica, EE.UU. y Europa por un monto superior a los US$ 200 millones, con clientes con montos superiores a los US$ 100.000.

Con la instalación de la oficina en Montevideo, en las Torres del Puerto, FDI aspira a realizar el back-office de la empresa y atender las operaciones internacionales en la sede uruguaya, que ahora concentrará la gran mayoría de los servicios que provee. Dicha oficina cuenta con un staff integrado por cinco profesionales uruguayos y prevé duplicar su equipo en los próximos tres años. En el mismo plazo, los ejecutivos de FDI aspiran a incrementar su cartera en US$ 50 millones, captando inversores locales, pero también haciendo fuerte énfasis en familias argentinas y brasileñas que buscan instalarse o invertir en Uruguay.

La empresa se especializa en el gerenciamiento del patrimonio global mediante distintas herramientas, entre ellas, la conocida como Multi Family Office, ideado para familias con importantes patrimonios.

Fuente: http://www.elpais.com.uy/suplemento/empresario/bcu-autorizo-operaciones-como-asesor-de-inversion/elempre_684454_121228.html