martes, 14 de enero de 2014

Desde este mes, acciones al portador pagan impuestos.

La venta de acciones al portador pasó a estar gravada por impuesto a la renta desde el 1° de enero, según dispuso la última ley de Rendición de Cuentas.


En la ley 19.149, se estableció que la venta de acciones al portador de sociedades locales cuyos titulares fueran personas físicas o personas o entidades no residentes pasarían a estar gravadas con Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o Impuesto a la Renta de los No Residentes, según corresponda.
En su artículo 364, la ley derogó la exoneración con la que contaban las acciones al portador y las igualó así con las acciones nominativas (que están gravadas con una tasa de 2,4% sobre su precio de venta), recuerda un boletín de novedades tributarias de CPA/Ferrere.
Las acciones al portador estaban exoneradas debido a que no podía conocerse la identidad de los propietarios de los títulos y por tanto no era posible reclamar el pago del impuesto. No obstante, para responder con los estándares internacionales de transparencia fiscal, la ley 18.930 de julio de 2012 introdujo cambios obligó a todas las sociedades con títulos al portador a identificar a sus titulares a través de declaración jurada en un registro que se creó en el Banco Central.
De acuerdo a ese registro, al cierre de 2013 había 27.780 entidades con títulos al portador.
Además de pagar el impuesto a la renta al vender acciones, la sociedad deberá comunicar al BCU los cambios que se produjeron en el porcentaje de participación de los accionistas, según dispuso la ley 18.930 en su artículo 7°.
La Auditoría Interna de la Nación es el organismo encargado de informar a la Dirección General Impositiva si hay incumplimientos en la presentación de declaraciones juradas. Incluso, el Poder Ejecutivo está facultado a publicar la nómina de incumplidores.
 
En el primer semestre de este año, Uruguay deberá atravesar la fase dos del proceso de "revisión de pares" que realiza el Foro Global de Transparencia Fiscal de la OCDE.
Para aprobar la fase uno, el país debió modificar su normativa, creando el registro de titulares de acciones al portador y avanzando en acuerdos de intercambio de datos fiscales con Argentina y Brasil. En la fase dos, se analizará si el país puede poner en práctica las normas vigentes para asegurar el efectivo intercambio de información con otros países.

lunes, 13 de enero de 2014

Claves para invertir el ahorro en 2014.

¿En qué invertir en 2014? La pregunta se impone en un año que se anticipa como de inflexión en los mercados financieros. Los títulos en dólares empiezan a atraer las miradas, los bonos a largo plazo pierden atractivo y diversificarse ayuda.

Algunos operadores aconsejan invertir en fondos transables en el mercado bursátil. Foto: Archivo El País
Los asesores de inversión afinan sus lápices y estudian las alternativas. Las últimas noticias de la Reserva Federal -que ante la recuperación de la economía de EE.UU. empezó a reducir de forma gradual sus extraordinarios estímulos monetarios- indican que se avecina el fin del dólar débil.
Y  los mercados son muy sensibles a las decisiones del banco central estadounidense, que ha mantenido sus tasas de interés en niveles históricamente bajos desde 2008. Los expertos consultados por El País ofrecen algunos criterios para quienes piensan en invertir su ahorro este año.

¿Adiós a la vedette?.


En 2014 se dará un "punto de inflexión" en las opciones de inversión más interesantes, estima el expresidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Ángel Urraburu. "El peso y la Unidad Indexada (UI) fueron sin dudas la vedette absoluta de los últimos seis o siete años en su rentabilidad medida en dólares, con riesgos absolutamente muy cerca de cero, porque son todos títulos emitidos por el gobierno o el Banco Central", señaló.
"Eso quizás en 2014 pueda llegar a un punto de inflexión en el cual sea interesante plantearle a la gente seguir destinando una parte importante del portafolio a esas opciones, pero también incluir lentamente una parte en dólares, porque se espera que las tasas de interés no suban antes de fin de 2014 o 2015. No digo pasar todos los pesos a dólares", agregó el asesor de inversión.
Los analistas uruguayos esperan que el dólar suba para cerrar el año en $ 23,50, según la mediana de las respuestas a la encuesta de expectativas que realiza el Banco Central. El viernes, la divisa promedió $ 21,53.
  Urraburu dijo que uno de los principales problemas será encontrar instrumentos en dólares, ya que escasean. "No puede ser cualquier instrumento, debe ser a corto plazo. Esa es la condición fundamental antes de analizar las tasas, porque si la tasa en EE.UU. va a subir en 2015 es evidente que los precios de los bonos de tasa fija van a bajar. A los bonos de los países emergentes de largo plazo les van a exigir rendimientos mayores y, para que el rendimiento sea mayor con tasa fija, tiene que bajar el precio", explicó.
El desafío es encontrar una inversión de corto plazo para en un par de años "tener liquidez para comprar bonos bajos. Y en Uruguay y en el exterior hay pocas colocaciones de corto plazo, porque son muy bajas las tasas", dijo Urraburu.
El asesor de inversiones Pablo Montaldo coincidió en que las tasas de los instrumentos en pesos y UI están bastante altas y "es un buen momento para aprovechar", pero "todo depende de lo que pase con el dólar". "En largo plazo es una inversión muy interesante, pero en este momento en particular le pongo un signo de interrogación", afirmó.
En el mercado local no hay muchas alternativas de títulos en dólares. "Están los bonos, pero van a bajar de precio. Ahí lamentablemente diría que no", dijo Montaldo también expresidente de la Bolsa.

Bonos traicioneros.


Montaldo remarcó que es "bastante evidente" que "no va a convenir invertir en renta fija", dado que los precios de los bonos van a tender a bajar. Por eso, se inclina más por la renta variable (mercado accionario), pero "el problema es que es más riesgoso, porque es más volátil".
"Seguramente las acciones seguirán subiendo por un tiempo más, no sabemos hasta cuándo, pero como principio general diría eso", añadió.
Mariano Sardans, socio de la gerenciadora de patrimonios FDI, entiende que "lo que conviene en Uruguay en renta fija son los bonos del gobierno de corto plazo". De los que están denominados en dólares, "hay dos que convienen, uno al 2015 y otro al 2017. No más allá de eso porque el 2045, 2036 y 2024 van a seguir cayendo", afirmó.
Sardans coincidió con Montaldo en que si bien los instrumentos en pesos (como las Letras de Regulación Monetaria) "están pagando bien, la disyuntiva es cómo quedan en términos de dólares".
"Un bono a 2017 del gobierno está pagando un 2,8% o un 2,9% en dólares (con exoneración de IRPF e Impuesto al Patrimonio) y un bono a 2015 está pagando un 1,3% o 1,4% anual, entonces las Letras estando en 13% o 14% hay que ver cómo te quedan en dólares con un posible ajuste de tipo de cambio", explicó. Para el asesor de inversiones, "la clave es diversificar bien" la cartera.
"La renta fija es lo más traicionero que hay con un escenario de subida de tasas", sentenció Sardans. "El bono 2045 que emitió el gobierno en enero de 2013 cotizaba a 101, pero hoy está en 70 y pico debido a las previsiones de suba de tasas en EE.UU. Hay mucha gente de 60 o 70 años a la que le han vendido estos bonos y van a tener que esperar a 2045 para recuperar lo que pusieron o lo recuperarán recién sus nietos", señaló.

Fondos y activos.


Montaldo aconseja invertir en fondos transables en Bolsa y no en acciones puntuales. "Hay fondos que replican los índices bursátiles (como el Dow Jones o el Standard & Poor`s). Eso es algo relativamente poco riesgoso. Si la Bolsa sube, tu inversión sube en la misma proporción", explicó. Esos fondos se conocen como Exchange Traded Funds (ETF). La rentabilidad es incierta, pero Montaldo estima que va a ser positiva en dólares. "Suele ser relativamente moderada, de 7% u 8% anual, no te hacés millonario. Es prácticamente mantener el capital en términos reales, por la inflación en dólares de Uruguay", indicó.
El inversor que desea obtener mayor retorno puede optar por un fondo más específico (como los que invierten en commodities o en empresas tecnológicas), dijo Montaldo.
Carlos Perera, socio de Durán & Perera, señaló que en esa sociedad de Bolsa apuestan al dólar y a colocarse sobre todo en títulos de renta fija de empresas y bancos, no en el mercado accionario.
"Creemos que hay que colocar en activos financieros de bancos de primera línea o empresas muy grandes, como General Electric, Deutsche Bank, Citibank, Wells Fargo. Son activos financieros con interés de 7% y cualquiera de ellos son grado inversor", dijo a El País.
Un 90% de la cartera de Durán & Perera está colocada en títulos de bajo riesgo como esos bonos corporativos y el resto está volcado a inversiones de alta especulación, "como Forex (mercado de divisas), acciones, futuros, etcétera".
En tanto, Sardans recomienda colocarse en plazos cortos en renta fija en el mercado internacional y una pequeña porción en acciones bien diversificadas "entre Estados Unidos, Europa y algo de fideicomisos inmobiliarios". El experto desaconseja invertir "en ladrillos" porque considera que en algunas ciudades de EE.UU. se están formando burbujas. "La mejor alternativa son los Real Estate Investment Trust (REIT). Esos fondos dan una renta anual cercana al 4% y diversifican en todo EE.UU., en inmuebles residenciales, comerciales e industriales y no tenés que ocuparte por la administración o porque se alquilen las propiedades", señaló.

Para comprar auto o vivienda.


Dónde colocar el dinero depende mucho de la aversión al riesgo del inversor, pero también de cuál es su objetivo último. Un caso puede ser cuando la persona aspira a mejorar sus ahorros con el fin de comprarse un auto o una vivienda. Para el primer caso, Sardans recomienda directamente comprar dólares y, para el segundo (si se trata de primera vivienda), aconseja ahorrar una parte en dólares y otra en Unidades Indexadas, dado que "el costo de la construcción está atado al poder adquisitivo". Por su parte, Urraburu recomendaría a cualquiera de los dos compradores que adquieran dólares "todo lo más que se puedan en el corto plazo", ya que el dólar podría subir entre un 10% y un 13% y "eso ya cubre la inflación". En tanto, Montaldo dijo que quien esté ahorrando para comprar un auto o un inmueble "tiene que adquirir un instrumento que sea líquido". "Si se va a comprar una casa, tiene que invertir en algo poco riesgoso, que mantenga el capital y que le permita en cualquier momento hacerse del dinero y salir", indicó.

viernes, 10 de enero de 2014

Preocupaciones y expectativas del sector inmobiliario en 2014.

El alto nivel de conflictividad laboral, el aumento de los costos y los distintos problemas de Argentina generan incertidumbre en la industria, pero sobre todo en Punta del Este
Similar al 2013 pero con señales de alertas. Así definen la situación del sector inmobiliario para este año diferentes actores del mercado, para quienes 2014 estará marcado por una desaceleración de la inversión, cautela y estudio de precios -tanto en venta como en alquileres- en un sector que hasta el momento vivió buenos tiempos. Solo en el mercado de alquileres en los últimos cinco años se invirtieron unos US$ 4.500 millones, según reveló el experto inmobiliario Julio Villamide, durante su disertación el pasado lunes en el Salón Inmobiliario de Punta del Este (SIPE).
Esta industra puede verse afectada este año principalmente ante una pérdida de competitividad debido a altos costos, bajo valor del dólar y fuerte nivel de conflictividad, señalaron referentes empresariales.
De todas formas, según la opinión de expertos, Montevideo y el resto del país podrían no verse tan afectado por la coyuntura. Esto se debe a la diversificación de obras: el plan de vivienda social que impulsa el gobierno (ver recuadro) y el momento de bonanza económica que vive el interior del país que ha fomentado la actividad inmobiliaria con proyectos hoteleros, de retail, industriales, entre otros, en diferentes puntos del territorio nacional.
A opinión de los consultados, los valores de venta y alquileres se mantendrán, y en caso de registrar una baja, será leve. Puntualmente Villamide auguró que en un año el precio de los alquileres bajará entre 10% y 20% en términos reales, pero «de todas formas, seguirá siendo una inversión atractiva».
Un tema aparte es la situación con Argentina y las diferentes medidas adoptadas como el cepo cambiario y la implementación del acuerdo de intercambio de información tributaria con Uruguay, que, según los expertos, repercute principalmente en el mercado de Punta del Este.
  

Diversificación.


La diversificación del negocio inmobiliario es lo que permite el equilibrio, señaló el director general de Terramar, Juan Carlos Sorhobigarat. «Soy positivo con el ciclo y creo que la diversificación es clave. Hay que seguir en ese camino, buscar nuevos públicos y generar más crédito», afirmó.
Para Sorhobigarat, estos años de crecimiento profesionalizaron el sector, y la bonanza en el interior del país generó que muchas obras se corrieran de los tradicionales centros urbanos hacia otros puntos geográficos. Para Sorhobigarat, estos proyectos amortiguarán el decaimiento de la productividad en el sector. «El nivel estará en la misma índole que otros años, no crece ni cae. Hoteles en el interior, la vivienda social y construcciones en el sector retail e industrial, equilibran la balanza», dijo. Además se volcarán a proyectos de nicho como edificios para estudiantes, hotelería, construcción de edificios para atención y mejoramiento personal en materia de salud, hoteles para jóvenes (entre 25 y 35 años), edificios inteligentes y hasta un parque tecnológico de Maldonado», ejemplificó. Para las constructoras será una forma de mantener su personal, agregó.

En construcción.

Uno de los problemas que deberán afrontar los actores inmobiliarios este año será la competitividad. El aumento de los costos y el nivel de la conflictividad laboral puede transformarse en un escollo de crecimiento para este 2014, indicó Sorhobigarat. «En los últimos dos años se han dado una serie de contradicciones que provocan cierta incertidumbre, por ejemplo el alto nivel de conflictividad sindical, que sumados a los altos costos, hacen que se torne muy caro el sector», remarcó.
John Stuart Leaman, socio y responsable del departamento de inversiones inmobiliarias del estudio Guyer & Regules también se mostró preocupado. «Los costos laborales han sido muy fuertes. Cuando el cliente es el Estado se pasa el costo al consumidor final, pero cuando se trata de privados es más difícil», señaló.
En la misma sintonía, el vicepresidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu), Ricardo Weiss, mostró su inquietud por esta temática. Según publicó El País, en su disertación del pasado sábado durante la inauguración del SIPE, el empresario afirmó que «para tener una competitividad razonable tenemos que tener una productividad sostenible, y no es un tema de obreros, solamente. Es un tema de todos los componentes de la cadena productiva», alertó.
Para Weiss el incremento salarial debe estar atado al aumento productivo, mientras que los aumentos de costos sin contrapartida son una carga «absurda» para el consumidor. «Y cuando el consumidor no aguanta más y no paga por eso, posiblemente se cierre el centro de trabajo que no fue competitivo, con un empresario quebrado, desmoralizado, y a veces fundido, y trabajadores en el seguro de paro», remarcó.

Punta del Este.

Un caso aparte es Punta del Este. Para este mercado, 2014 será un punto de inflexión, de transparencia y «sinceramiento» de precios, auguró Sorhobigarat.
Los diferentes problemas que se viven en Argentina incidirán en las decisiones de inversión, compra y alquiler del principal balneario uruguayo, sobre todo en emprendimientos de real state. «Los precios van a decantar y se verá una tendencia a la baja más real. Se irán acomodando y habrá mayor transparencia. Serán más sinceros con la realidad», apuntó.
En la misma línea, Stuart Leaman, advierte que en Punta del Este hay una fuerte oferta de apartamentos lo que generaría «una tendencia relativa a una baja de los precios». «No creo que existan factores de recuperación notables y pueden aparecer compradores buscando oportunidades. El que quiera vender tendrá que ofrecer mejores condiciones», apuntó.
De todas formas, Sorhobigarat señaló que existen ciertos inversores que no tienen apuro en vender a corto plazo. «Estas personas tienen dinero y no están interesados en vender rápido, prefieren esperar a que se valorice nuevamente sus propiedades porque no necesitan liquidez», aseguró.

La vivienda social toma protagonismo.

El Plan de Vivienda Social se está transformando en una buena alternativa para los inversores. Para el experto inmobiliario Julio Villamide, se trata de una forma de cambio de modelos. «Ahora estamos orientándonos a un modelo dirigido al consumidor final. La oferta se distribuye mejor en el territorio. Tanto los promotores como los compradores sí demandan crédito. Los bancos, entonces, están percibiendo este enorme cambio», señaló.
Para el experto, lo positivo es que cualquiera sea el partido de gobierno «durante los próximos cinco años no variará, considerablemente esta política».
En tanto, en Maldonado se transformó en una gran alternativa para las constructoras, aseguró el empresario Juan Carlos Sorhobigarat, porque les permite mantener sus negocios ante el decaimiento de inversiones en real state.