miércoles, 22 de octubre de 2014

Desde diciembre, comercio entre Uruguay y Brasil sin el dólar.

El sistema de pago para comerciar en monedas locales entre Uruguay y Brasil se pondrá en funcionamiento desde el próximo 1° de diciembre, según informó ayer el gerente de Sistema de Pagos del Banco Central (BCU), Jorge Xavier.
El BCU será el "compensador" con su par brasileño del pago en monedas locales
Este mecanismo, que es una alternativa al uso de dólar, está basado en la implementación de un sistema de pagos que habilita a los importadores y exportadores de ambos países a realizar pagos y cobros en sus respectivas monedas. El sistema es optativo.
Por ejemplo, un importador brasileño registra la operación y ejecuta el pago del negocio usando su propia moneda en la institución financiera convenida.

A partir de ese momento se da una compensación de los bancos centrales de los valores en las monedas respectivas, y a partir de ahí el BCU expide el crédito en pesos al exportador uruguayo a través de algún banco de plaza. La situación también puede ser a la inversa, es decir entre un importador uruguayo y un exportador brasileño.
La medida se enmarca en el proceso de "fortalecimiento del sistemas de pago" en Uruguay. El presidente del BCU, Alberto Graña manifestó semanas atrás que el nuevo sistema no solo beneficiará a las empresas que comercian con el país norteño, sino a personas que realizan transacciones, por ejemplo, el cobro de rentas y pensiones.
Entre sus objetivos, figuran reducir los costos transaccionales, minimizar los plazos para el procesamiento de las operaciones y facilitar el proceso de inclusión financiera a personas físicas, así como a pequeñas y medianas empresas, entre otros.
La tasa de cambio utilizada para liquidar las operaciones será publicada de forma diaria por los bancos centrales de cada país y será "uniforme, independientemente del volumen de la transacción liquidada por medio del Sistema de Pago en Moneda Locales (SML), según el BCU.
La iniciativa que está a punto de concretarse había sido propuesta a fines de 2008 por la Unión de Exportadores (UE), con el objetivo de desdolarizar el comercio con Brasil, ante la negativa de los importadores de ese país de asumir riesgos cambiarios por la inestabilidad del dólar. Antes, en 2007, el Consejo del Mercado Común del Mercosur había dispuesto la creación del mecanismo para que fuera utilizado entre los integrantes del bloque.
Fuente: http://www.elpais.com.uy/economia/noticias/comercio-uruguay-brasil-monedas-locales.html

martes, 7 de octubre de 2014

Tras Argentina, Uruguay es el país donde más sube el dólar en el año.

Después de Argentina, Uruguay es el país con la mayor suba del dólar en nueve meses del año (al comparar el cierre de septiembre con el de fin de 2013). Sin embargo, ayer la divisa tuvo la mayor caída en 10 meses acompañando a Brasil.

Con los números de aumento de la moneda estadounidense en la mesa, en el Ministerio de Economía y Finanzas se repitió la frase: "algo hay que hacer".
Así decidió eliminar la semana pasada un encaje (inmovilización de fondos) a la compra, por parte de no residentes, de títulos de deuda emitidos localmente en pesos y Unidades Indexadas y al mismo tiempo licitar más instrumentos en pesos para absorber una circunstancial liquidez excesiva de algunos bancos.
Se entendía que de esa manera se quitaba algo de combustible al fuerte incremento del dólar. En los primeros días, estas medidas impulsaron a la baja a la moneda estadounidense ayudadas también por la tendencia en Brasil, la principal referencia cambiaria para Uruguay. Empero, analistas coinciden en que a largo plazo, seguirá la tendencia al alza del billete verde.


Fortaleza.


Si se analiza la evolución durante los primeros nueve meses del año, en la variación "punta a punta" (fin de septiembre frente a fin de 2013) el país donde más se fortaleció el dólar (al cambio oficial) fue Argentina (+29,26%), pero esto se debió a la fuerte devaluación del peso argentino que se registró en enero.
En segundo lugar se encuentra Uruguay (15,32% de aumento del dólar en ese lapso), pero la suba, si bien ha sido casi constante, estuvo centrada en tres momentos. El primero fue a fines de enero, como consecuencia de la devaluación en Argentina, el segundo fue a fines de julio y principios de agosto, con la incertidumbre sobre la entrada en default de Argentina y el tercero se intensificó en septiembre con la depreciación del real brasileño.
A diferencia de Uruguay, en Brasil el incremento de la moneda estadounidense es menor a 5% en el año.
En tanto, en septiembre el dólar tuvo la mayor alza mensual "punta a punta" en Uruguay en un año. Sin embargo, el mes se caracterizó por un avance generalizado de la divisa frente a las principales monedas del mundo, en un contexto de crecientes especulaciones sobre un eventual y anticipado aumento de tasas de interés de Estados Unidos.
Es que mayores rendimientos de los títulos de este país atraerían un importante flujo de capitales, lo que daría impulso a su divisa.
Al comparar los arbitrajes que difunde diariamente el Banco Central (BCU), el país donde más subió el dólar el mes pasado en la variación "punta a punta", fue Brasil (+9,17%), pero se dio la particularidad de que hubo mucha especulación respecto a las elecciones presidenciales del domingo pasado.
Luego le siguió Nueva Zelanda (+7,72%), Australia (+6,73%) y, en noveno lugar, se ubicó Uruguay (3,99% de suba del dólar).

Operativa de ayer.


El precio de la divisa estadounidense inició la semana con una caída de 0,88% en el mercado local, la más profunda en 10 meses, con un circuito que acompañó la tendencia bajista registrada por el dólar a nivel internacional.
El promedio de las compraventas interbancarias de la víspera fue de $ 24,328, nivel que se encuentra un 1,37% por debajo del cierre de septiembre y un 13,74% por encima de la última sesión del año pasado.
Por su parte, el Banco República (BROU) redujo 20 centésimos la compradora de la cotización al público a $ 24,05 y 25 centésimos la venta a $ 24,60.
De acuerdo a lo indicado por los operadores cambiarios consultados por El País, el mercado local estuvo muy atento ayer a la evolución del dólar en el exterior, más que nada en Brasil y frente al euro.
La fuerte presión vendedora se sintió desde el inicio mismo de la jornada, con el billete verde operándose en $ 24,40, desde los $ 24,49 en que había cerrado el viernes.
Lejos de ceder, la búsqueda de pesos se mantuvo y llevó al dólar hasta un mínimo de $ 24,27, para finalizar la sesión en $ 24,30.
La mayor incidencia, según coincidieron los agentes consultados, vino desde Brasil, donde el dólar comenzó la jornada en niveles inferiores a los 2,39 reales, aunque luego revirtió parte del desplome y cerró con una caída diaria de 1,43% hasta los 2,4266 reales.

Este descenso del tipo de cambio se dio tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con el candidato Aécio Neves ubicándose en segundo lugar, detrás de Dilma Rousseff, y obteniendo mayores votos a los esperados, lo que llevó a pensar a los inversores que le puede llegar a ganar a la actual presidenta en la segunda vuelta.
Las fuentes consultadas también dijeron que muchos operadores locales aprovecharon los elevados niveles en los que se encontraba el dólar la semana pasada para retirar ganancias, pues habían comprado divisas a un precio más bajo.

Analistas recomiendan reducir exposición a bonos globales uruguayos.

Reducción de plan de estímulos de EEUU y expectativa de suba de tasas ya impactaron en precios.


Los bonos globales uruguayos tuvieron una muy buena performance en lo que va del año, valorizándose hasta el viernes pasado 11,9%, de acuerdo al índice de precios de los bonos globales uruguayos en dólares que elabora la Bolsa de Valores de Montevideo (Ibvm). Este guarismo llegó a ser de 13,5% el 28 de agosto, momento en el cual la fuerte tendencia alcista se cortó, dando pie a una caída de 1,6% en setiembre.
El cambio en la tendencia coincidió con las buenas señales que la economía estadounidense venía dando. Cómo el redespertar de la principal economía se materialice y dé lugar a cambios en la política monetaria, serán claves para los globales uruguayos y para la deuda emergente en general. La presidenta de la Reserva Federal de EEUU, Janet Yellen dijo el 17 de setiembre: “Será apropiado mantener el actual rango de tipos de interés por un tiempo considerable una vez que el programa de compra de bonos concluya”.
Los analistas financieros prevén que el programa de estímulos, que EEUU ha desplegado comprando bonos e inyectando dólares, llegará a su fin este mes y que en la segunda mitad de 2015 se procederá a subir las tasas de interés.
De acuerdo a lo que dijeron  especialistas consultados por El Observador, es esta transición en materia de política monetaria en EEUU la que está detrás de la baja de precios de  setiembre en los bonos uruguayos. El mercado hizo una lectura temprana de lo que estaba sucediendo en EEUU y los efectos, una vez que se haga real el cambio en la política, serán más o menos profundos –dependiendo de la previsión de cada analista–, pero todos coinciden en que ya hay y habrá más volatilidad en los mercados.
Conscientes de esta realidad, firmas como la gerenciadora de riquezas Puente recomendó a sus clientes “tomar ganancias” –deshacerse de bonos uruguayos– mantener liquidez y “ser cautos”, explicó su managing director, Juan José Varela, quien señaló que el último año fue “muy bueno” en términos de la valorización de los bonos.
Igual, aunque menos radical, fue la recomendación a los clientes de FDI International, gerenciadora de patrimonios. El encargado comercial, Santiago Gómez aconsejó “una estrategia de renta fija siempre en el corto plazo” debido a que “estamos ante una inminente suba de tasas”. El horizonte temporal recomendado responde al costo de oportunidad de permanecer en un activo que se espera que reduzca su valor y la existencia de otros que se están haciendo más atractivos. El analista financiero Andrés Escardó dijo que la teoría explica que en este tipo de casos lo que el agente que tiene bonos debe hacer es dejar los activos de renta fija y pasarse a acciones.
Escardó fue claro en que un aumento en las tasas de referencia se traduce en una inmediata baja en los precios de los bonos en dólares. Subrayó que esto es precisamente lo que ya está sucediendo con la baja del precio de los bonos. “Es lo que ha pasado históricamente. Es una regla financiera. Cuando suben las tasas, los activos de renta fija bajan”, aseguró en analista.
Juan José Varela no hizo la misma lectura. Dijo que, por ejemplo, de la suba de tasas estadounidenses se viene hablando desde principio de año y que de todas formas los bonos del Tesoro uruguayos se valorizaron hasta hace un mes. “Lo que generalmente uno observa es una sobrereacción, primero una caída y después el comportamiento no es que necesariamente se recuperan o necesariamente caen. No necesariamente bajan. La economía de EEUU ha crecido desde 2009 a la fecha. Au así, los precios de los bonos se han fortalecido. Hay que ver el entorno”, explicó Varela, y enfatizó: “No hay ningún patrón de todos los episodios que uno ve en los últimos 30 años”.
En el Foro Internacional de Inversiones organizado por el banco HSBC, que se realizó el miércoles pasado, el gerente de Banca Persona de la institución,  Alberto Mello, consultado sobre si recomienda mantener bonos en los portafolios de sus clientes, recordó la ventaja fiscal por estar exonerados al impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF) y también su bajo riesgo. Pero advirtió: “Los bonos más operados son aquellos a más largo plazo, los vencimientos tan largos los vuelven muy sensibles a las expectativas de suba de tasas de interés en dólares. Y para muestra no hay más que ir al año pasado, cuando el anterior presidente de la Reserva Federal anunció que iban a empezar a evaluar una reducción de su programa de estímulo monetario. La tasa de EEUU a 10 años subió un punto y estos bonos de los que estoy hablando bajaron 10 puntos porcentuales”. En base a esto recomendó pasarse a bonos de “plazos más cortos”.
En este mismo evento, cuatro especialistas de un banco y tres fondos de inversión, –Carlos Saccone de HSBC, James Whitelaw de Franklin Templeton Investment, Santiago Queirolo de Investec Asset Management y Florencio Mas de MFS Investment Management–, presentaron portafolios que siguieron la línea de la teoría financiera que mencionaba Escardó, de pasarse al mercado variable. En solamente uno de los portafolios de esas multinacionales había deuda uruguaya y representaba el 3%.
Uno de los agentes consultados dio el ejemplo de su propio padre que tiene bonos del Tesoro uruguayos, que a los 79 años no le interesa si el bono sube o baja de valor sino simplemente cobrar su cupón cada seis meses y el principal a su vencimiento. Por eso los expertos enfatizan que la conveniencia o no de los instrumentos, y la decisión de entrar y salir, no solo depende de cuestiones de mercado, sino también del perfil de riesgo y las expectativas del cliente.

La debilidad de los bonos uruguayos

Los analistas consultados por El Observador dejaron claro que la bondad del bono uruguayo es su credibilidad. La parte negativa del activo nacional es la falta de liquidez. No es fácil, una vez que un agente quiere hacerse o deshacerse de bonos uruguayos, encontrar comprador o vendedor. En mercados como Colombia, México o Perú cualquier bono resulta más fácil de conseguir y también de vender. Por otra parte, destacaron que como el mercado es muy pequeño en Uruguay transacciones relativamente grandes, como por US$ 10 millones, afectan los precios.