lunes, 31 de octubre de 2011

Punta del Este: compradores locales desplazan a argentinos.

Se acrecentó la participación de los uruguayos a más de la mitad del mercado inmobiliario de Punta del Este. Se estima que para 2011 la inversión en esa plaza superará los U$S 1.300 millones, de los cuales más de U$S 650 millones quedarán entre propietarios nacionales.

Se calcula que este año los compradores nacionales adquirirán un 52% de la plaza inmobiliaria de Punta del Este.

De acuerdo a los datos aportados por la Intendencia Municipal de Maldonado sobre el mercado de propiedades nuevas de aquel departamento, en 2010 el sector de bienes raíces capturó una inversión equivalente a los U$S 1.290 millones, mientras que para este año diversos analistas estiman que superará los U$S 1.300 millones.

Según información sobre el sector aportada por fuentes del mercado, en los últimos dos años la participación de los argentinos en la cartera puntaesteñas de propiedades, se ha reducido a la mitad de la que se verificaban tres años atrás.

De 2008 a la fecha, los compradores uruguayos pasaron de adquirir un 20% del mercado de inmuebles nuevos del balneario a 52% el año pasado, un fenómeno que se explica por el crecimiento del poder adquisitivo de los tres quintiles de mayores ingresos del país.

La composición de la cartera de compraventas redujo la participación de los argentinos del 60% al 30%, mientras que los compradores brasileños, europeos, estadounidenses y canadienses redujeron su participación del 20% a 18%.

De acuerdo a los agentes inmobiliarios del departamento, los uruguayos ya no limitan el monto de sus compras a propiedades con precios inferiores a los U$S 500.000, mientras que los argentinos, que antaño dominaban la franja de inversiones inmobiliarias superiores al medio millón de dólares, ahora han reducido sus pretensiones a propiedades menores a los U$S 200.000, quizás debido a que la composición de compradores cambió de modo radical.

El renglón de compradores porteños, antes hegemónico para los adquirentes de aquel país, ahora fueron superados por compradores de Mendoza, Córdoba y Santa Fe.

De acuerdo a la revista inmobiliaria argentina “Reporte Inmobiliario”, el poder de compra de los adquirentes uruguayos ha provocado un cambio hacia estos, de las propiedades construidas frente al mar, con valores promedio ubicados entre los U$S 3.500 y U$S 4.000 el metro cuadrado.

Según la publicación, esto ha provocado que los tradicionales propietarios argentinos de esas zonas, en la actualidad estén buscando comprar en zonas más alejadas de la costa, donde el metro cuadrado baja hasta los U$S 3.200.

El asesor inmobiliario Julio Villamide dijo a Ultimas Noticias que los precios del balneario provocan la expulsión de los inversores tradicionales por compradores de latitudes con problemas financieros, como los europeos.

De acuerdo a este profesional, tras la crisis financiera de Estados Unidos y Europa los valores inmobiliarios en Punta del Este crecieron 60% más rápido que en Puerto Madero, con un valor promedio que perforó el techo de los U$S 3.000 el metro cuadrado y para este año busca valores que promedian los U$S 3.500.

Cobra fuerza fenómeno del pago en el prepozo.

El sector inmobiliario comenzó a utilizar un singular neologismo para explicar un fenómeno que hace poco tiempo se ha instalado en el negocio.

En la jerga inmobiliaria, la compra de un inmueble nuevo al comienzo mismo de la construcción de un edificio se la denomina “compra en el pozo”, pero la acelerada demanda por inmuebles a estrenar que hay en estos días ha obligado a los operadores inmobiliarios a referirse al “fenómeno del prepozo”.

El nuevo concepto define la adquisición de un inmueble a estrenar cuando aún no se anunció su realización. “Muchas veces no están listos los planos o faltan papeles de una obra, e igual aparecen interesados en adquirir un inmueble”, dijo a Ultimas Noticias el inmobiliario Wilder Ananikian.

El profesional explicó que como no existe una formalización completa del bien a construir, la operación de compraventa requiere de la entrega de una seña, “por lo general, del 10%”, con un plazo para formalizar la transacción.

Según indicó, éste suele ser de unos 90 días, luego de los cuales se firma una boleta de compra y se inicia el proceso tradicional de la compraventa.

“En este mercado no existe financiación, ya que se trata de operaciones en efectivo que se explican por la enorme avidez de los inversores financieros por colocar el dinero en ladrillos”, indicó.

Según Ananikian, la superficie en las zonas costeras de Montevideo ronda entre los U$S 1.800 y los U$S 2.400 el metro cuadrado, valores que son mantenidos por la acelerada demanda en el pre-pozo.

Crecimiento de 28% en inversión directa.

El informe del Instituto Uruguay XXI cerrado en octubre sobre la Inversión Extranjera Directa (IED) en Uruguay, señaló que en la actualidad el principal receptor del flujo externo de capitales es el de la construcción. Hasta 2007 el renglón más relevante como receptor de inversión externa fue el de agricultura, ganadería, caza y silvicultura, pero a partir de entonces éste fue sucedido por el capítulo de la construcción. El informe indicó que a partir de 2006 el rubor constructivo pasó del 11% de la IED al 28%. “Esta situación se explica, tanto por la construcción e instalaciones de las plantas de celulosas, como por el dinamismo de las inversiones inmobiliarias en Punta del Este”, indicó el informe.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.uy/Edicion-UN/articulos/prints-2011oct31/eco04.html

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